Ante todo… ¿qué es exactamente un drone? se trata de un
vehículo aéreo no tripulado generalmente de uso militar o de investigación
científica, aunque recientemente esta tecnología ha ido ganando adeptos tanto
en el área civil como comercial y de ocio.
Prueba de ello es el caso más sonado
de este año con el anuncio por parte de Amazon de utilizar drones para la
entrega de sus paquetes mediante su servicio Amazon Prime Air.
Hoy las aplicaciones y posibilidades de uso de los drones
parecen realmente infinitas, de ahí la visión de negocio millonario que brota
en la mente de miles de emprendedores en todo el mundo. Muchas de ellas ya
existentes o en desarrollo como puede ser la entrega de paquetes o comida
rápida hasta la toma de fotografías aéreas o vídeos en conciertos pasando
por labores de vigilancia o investigación.
Para entender las posibilidades que se abren ante nosotros,
basta con decir que la manipulación de un drone está al alcance de un niño de
tan sólo seis años. Es una tecnología al alcance de todos. Si en el futuro el
manejo de los drones se hace tan intuitivo como lo es en la actualidad usar un
iPad, podríamos estar en los albores de una pequeña revolución. Hasta ahora
tenían un uso limitado al área militar o con fines civiles y de investigación
científica.
Pero sus aplicaciones se están multiplicando y hoy invaden
la agricultura o la arquitectura, la topografía, el control del tráfico urbano
o la seguridad ciudadana, la investigación de la fauna o seguimiento de la
evolución de los recursos naturales, la cartografía de zonas tropicales o el
transporte de medicinas a zonas de difícil acceso,… incluso pueden resultar
útiles en operaciones de rescate después de catástrofes naturales.
Los drones son noticia en el mundo entero, y estamos
viviendo actualmente una fase de efervescencia en mutación constante en cuanto
a creatividad, aunque también una época de vacío legal en muchos países, lo que
será determinante para los usos futuros de los drones a nivel comercial y
civil. Ahora, vivimos una especie de fiebre del oro donde todo vale, y es que a
nivel tecnológico somos capaces de dotar los drones de tal equipamiento
-sensores infrarrojos, radares de control, GPS, cámaras de alta resolución,
sistemas de comunicación satelital,…- que sus aplicaciones parecen infinitas;
ya no son simples aeronaves que disparan misiles.
¿De qué son capaces los drones? Probablemente cualquier
cosa, entre otras volar a gran altitud usando fuentes de energía renovable,
comunicarse con tierra y vía satélite, llevar a cabo misiones que requieren de
una gran precisión, pasar desapercibido a ojos de los radares, desplazarse a
gran velocidad por encima de terrenos accidentados y cualquier obstáculo,
cooperar con otros drones creando un enjambre con una tarea común,… pero
veámoslo a través de casos concretos inventariando las aplicaciones y usos que
se les puede dar a los drones hoy por hoy.
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